miércoles, 10 de noviembre de 2010




Discurso de José Mujica (Presidente de Uruguay):

Ustedes saben mejor que nadie que en el conocimiento y la cultura no sólo hay esfuerzo sino también placer.

Dicen que la gente que trota por la rambla, llega un punto en el que entra en una especie de éxtasis donde ya no existe el cansancio y sólo le queda el placer.

Creo que con el conocimiento y la cultura pasa lo mismo. Llega un punto donde estudiar, o investigar, o aprender, ya no es un esfuerzo y es puro disfrute.

¡Qué bueno sería que estos manjares estuvieran a disposición de mucha gente!

Qué bueno sería, si en la canasta de la calidad de la vida hubiera una buena cantidad de consumos intelectuales.

No porque sea elegante sino porque es placentero.

¡No hay una lista obligatoria de las cosas que nos hacen felices!

Algunos pueden pensar que el mundo ideal es un lugar repleto de shopping centers.

En ese mundo la gente es feliz porque todos pueden salir llenos de bolsas de ropa nueva y de cajas de electrodomésticos.

No tengo nada contra esa visión, sólo digo que no es la única posible.

Digo que también podemos pensar en un país donde la gente elige arreglar las cosas en lugar de tirarlas, elige un auto chico en lugar de un auto grande, elige abrigarse en lugar de subir la calefacción.

Despilfarrar no es lo que hacen las sociedades más maduras. Vayan a Holanda y vean las ciudades repletas de bicicletas. Allí se van a dar cuenta de que el consumismo no es la elección de la verdadera aristocracia de la humanidad. Es la elección de los noveleros y los frívolos.

Los holandeses andan en bicicleta, las usan para ir a trabajar pero también para ir a los conciertos o a los parques.

Porque han llegado a un nivel en el que su felicidad cotidiana se alimenta tanto de consumos materiales como intelectuales.

Así que amigos, vayan y contagien el placer por el conocimiento.

LA EDUCACION ES EL CAMINO

Y amigos, el puente entre este hoy y ese mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación.

Y mire que es un puente largo y difícil de cruzar.

Porque una cosa es la retórica de la educación y otra cosa es que nos decidamos a hacer los sacrificios que implica lanzar un gran esfuerzo educativo y sostenerlo en el tiempo.

Las inversiones en educación son de rendimiento lento, no le lucen a ningún gobierno, movilizan resistencias y obligan a postergar otras demandas. Pero hay que hacerlo.

Se lo debemos a nuestros hijos y nietos.

Y hay que hacerlo ahora, cuando todavía está fresco el milagro tecnológico de Internet y se abren oportunidades nunca vistas de acceso al conocimiento.

Yo me crié con la radio, vi nacer la televisión, después la televisión en colores, después las transmisiones por satélite.

Después resultó que en mi televisor aparecían cuarenta canales, incluidos los que trasmitían en directo desde Estados Unidos, España e Italia.

Después los celulares y después la computadora, que al principio sólo servía para procesar números.

Cada una de esas veces, me quedé con la boca abierta.

Pero ahora con Internet se me agotó la capacidad de sorpresa.

Me siento como aquellos humanos que vieron una rueda por primera vez. O como los que vieron el fuego por primera vez.

Uno siente que le tocó en suerte vivir un hito en la historia.

Se están abriendo las puertas de todas las bibliotecas y de todos los museos; van a estar a disposición, todas las revistas científicas y todos los libros del mundo.

Y probablemente todas las películas y todas las músicas del mundo.

Es abrumador.

Hay que subirse a esa corriente y navegar en ella como pez en el agua.

Lo conseguiremos si está sólida esa matriz intelectual de la que hablábamos antes.

Si nuestros chiquilines saben razonar en orden y saben hacerse las preguntas que valen la pena.

Es como una carrera en dos pistas, allá arriba en el mundo el océano de información, acá abajo preparándonos para la navegación trasatlántica.

Escuelas de tiempo completo, enseñanza terciaria masificada. Y probablemente, inglés desde el preescolar en la enseñanza pública.

Porque el inglés no es el idioma que hablan los yanquis, es el idioma con el que los chinos se entienden con el mundo.

Esas son las herramientas que nos habilitan a interactuar con la explosión universal del conocimiento.

Este mundo nuevo no nos simplifica la vida, nos la complica…

Nos obliga a ir más lejos y más hondo en la educación.

No hay tarea más grande delante de nosotros.

jueves, 5 de agosto de 2010

Embarcaciones

Creo que llegó la hora de volver a intentar,
En un comienzo, miedo, desconfianza e incertidumbre asechaban
mas ahora, llega el estuario de lo pretérito
para embarcarme en un nuevo caudal

Espera, paciencia, integridad y entrega,
serán las nuevas armas para lograr
lo que en rigor siempre soñé
¿Será ahora el comienzo de la etapa que tanto ansié?

No lo dudo, creo que las circunstancias no son la reinantes
sino el fuego de mis pasiones e instintos,
llegarán tardes de florecer, apunarme y enfrentar
¿Todo nuevamente?

No, ahora es una nueva oportunidad.

domingo, 2 de mayo de 2010

Encontrando un sentido

Antes de ti, no sabía que existieran los sentimientos intensos, los amores y las esperas. Era una fiel creyente que esas sensaciones eran irreales, o tal vez eran sentimientos premeditados, pero a lo largo de mi camino he descubierto que los sentimientos verdaderos, esenciales y profundos simplemente suceden.

Sólo Dios sabe cuánto te amé, cuánto lloré, cuántas esperanzas tuve, y cuántos castillos en el aire construí, nadie tiene la noción de lo que pasé, de la trascendencia de tu aparición en mi vida y cuánto la cambiaste. En ocasiones creo que te robaste a la niña dulce y repleta de vida, por esta joven triste que aún reserva ciertas melancolías en su hálito.

Ayer, un Sábado uno de Mayo te conocí, en circunstancias inesperadas e improbables. Creo que desde ese día y para siempre comprobé que los grandes amores llegan cuando menos lo esperamos y de la mano de las personas que menos nos proponemos. Por nadie hasta ahora he sentido ni pizca de lo que tú afloraste en mí, incluso he llegado a temer que nunca más ame así, con esa fuerza e incondicionalidad.

Tú, mi ilusión más desgarradora, no sabes y ni te imaginas cómo lloré, cómo reí y como disfrute este sentimiento tan único, desinteresado y hermoso que hasta el día de hoy me vuelve a remecer cuando lo recuerdo. Fuiste fuego, fuiste dulzura, fuiste energía… tuviste todo, pero todos los elementos que adoraba, (eso tu lo tenías muy presente) que deseaba, que esperaba, de tal manera que perdí la certeza de donde quedó el umbral entre la admiración y la idealización de una persona.

Te amé. Pues el amor no se cuantifica, es un sentimiento absoluto. Aunque también te borré. Con la paciencia y perseverancia que sólo otorga el tiempo, ese tiempo tenue, suave y lento logré paso a pasito sacarte, arrancarte y deshollejarte de mi lastimado corazón, que con toda su potencia te quería retener para siempre. Lo intenté de todas las maneras que pude, creo que fui una luchadora incesante para sacarte de mi vida.

Ahora, solo quedan los dulces y agraces recuerdos en los que de vez en cuando me poso y la esperanza de tener otra experiencia tan intensa como la tuya, pero espero desde mi cicatrizado corazón con un final feliz.

Creo que hoy ya no te amo.

“Y cuando te hayas consolado (uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido” (El Principito – Antoine de Saint-Exupéry)



viernes, 19 de febrero de 2010

El loco de la bicicleta.


Acontecía un agradable Viernes de Febrero cuando Agustina se disponía a ejecutar una caminata que habituaba en la época estival, por lo que recorrió una avenida poco concurrida por transeúntes como era de su preferencia, por lo que encontrarse con un rostro conocido en tal trayecto no era un propósito trazado en sus planes, naturalmente.

En su caminar, que se caracterizaba entre lo grácil y pausado, Agustina divisó no muy distante la silueta de una bicicleta conducida por tal hombre que ya no tenía esperanza de volver a divisar. Era él, su extraño preferido que lucía algo diferente con respecto a su antigüo semblante, con el cabello más corto de lo que ella lo hubiese visto jamás, sin embargo lucía aún esa mirada alucinante y esa sonrisa conciliadora. Lo más anecdótico de este encuentro fue que Agustina apenas se manifestó en aquel momento (como solía reaccionar ante aquel muchacho), pues intentaba mostrarse inferente y despreocupada, no obstante, sin dirigir la mirada al dulce extraño percibío que aquel la estudió sin pausa ni disimulo, puede que esperanzado en recibir una respuesta por parte de ella.

Infieran ustedes... exáctamente, Agustina una vez más no se atrevió a saludarlo, puesto que el encuentro fue tan repentino e inesperado que su reacción se enlenteció ante el raudo momento. Pero esta vez hubo algo distinto, Agustina esbozó una sonrisa progresiva mientras este la observaba, pero sin saber si él logró percibirla.

Finalmente el extrañó aceleró el curso de su manubrio, dando paso al rápido atino de Agustina, que sin esperas volteó su mirada para ver si su extraño continuaba en la ruta, lo que lógicamente fue inútil, ya que él ya se habría esfumado. Agustina emitió un amoroso suspiro al cada vez más delicioso y hermoso extraño.

lunes, 30 de noviembre de 2009


Saber Vivir...

¿Quién tiene idea? o más bien ¿Cómo se hace?

sábado, 14 de noviembre de 2009


(Claude Monet - Soleil Levant)


Me hiciste renacer

¡Cúan grisáceo se hallaba mi existir! Ya era bastante... mi alma estaba tiñiéndose de cuál árido desierto y secándose en los albores de la desesperanza. No había más que discenir: El mundo a mis ojos era vil, cruel y sin sentido... con todas sus virtudes invertidas, repleto de rutina y vida fast que nos estaba deteriorando. Llegué a aquel extremo de sospechar que la autodestrucción sería el precio del progreso y la ambición nuestra más entristecedora mordaza.

Creo que hoy he descubierto que a pesar de ello aún nos rodeamos de talento, belleza, elegancia, inteligencia y virtud, sólo que está todo atenuado en un coloide que oculta - superfluamente - dichas bendiciones. No soy ferviente creyente que todo tiempo pasado fue mejor, ni nada que se asemeje... sólo que a veces me ronda la duda que en el transcurso de la historia hay menor cantidad de entes que observan el mundo con una mirada reflexiva y que en su pasar por esta vida desean y luchan por mejorar algo de él, pues últimamente veo que el afán de la competencia sin cesar y de la indiferencia no brinda instancia de detenerse y observar.

Mas, reitero que he encontrado entes que aún nos revelan y enseñan maravillas del mundo, tal como

un atardecer en llamas
la fresca brisa de las tardes de primavera
el agua mineral
la risa de niños
la literatura
la música
la caricia de recuerdos cautivantes
la esperanza de un futuro prometedor
la juventud de espíritu
el cariño
el amor
la generosidad
el respeto
la dignidad
la familia
el sol
las estrelladas noches de Noviembre
las caminatas de la tarde
recostarse en un parque apreciando el frescor del pasto
las flores
las rosas blancas
la paz.


Detenerse y observar, es la tarea que debemos recobrar para salvarnos.

jueves, 12 de noviembre de 2009

El Tiempo...

Una bendición o una maldición.

Hay días en que simplemente lo detesto y horas en que deseo que corra a pasos agigantados sin cesar. Lamentablemente en ocasiones es una fiera incontrolable e implacable ante retroceso alguno... tal vez su misión es recordarnos que no hay manera ni razón para mirar hacia atrás.

Hace un tiempo, detestaba el tiempo pues era como una rosa marchita que en ausencia de milagros jamás volvería a florecer... temía la simple idea que las cosas solían acabarse y que nada era eterno, mas dado a múltiples sucesos creo que es una ventaja, ya que gracias a él las desventuras no suelen ser eternas y poseemos la esperanza de contar con que un mal día acaba, dando espacio al comienzo de otro, mucho más prometedor y fructífero.

Somos inmortales propensos a errores y defectos, entes de tiempo limitado y de vida acotada, a pesar de ello muchos viven el martirio de sostener realidades que no desean vivir, otros no concretan nada, dejando todo para un nuevo amanecer. Creo, sin embargo, que no es conveniente desafiar nuestros deseos, pues cada día está hecho de tiempo... cada sol que aparece nos resta otro día de oportunidades y vivencias, por tanto actuar según nuestros reales anhelos y metas es algo que debemos hacer escatimando que el tiempo no es un fuego eterno.

Aprovecha el tiempo. De eso está hecha la vida.